Sé que hablar de política y políticos genera controversia, discrepancia, debate y llama a los haters en Redes Sociales pero mi intención no es esa, sino más bien enfatizar el modo en que se desaprovecha estos medios donde todos podemos hacer comunidad, incluso con el pueblo a quién se debe el candidato o actual político.
Las redes sociales son una de las herramientas más utilizadas en la campaña electoral hoy en día. Pero como en cualquier aspecto, siempre hay errores que en estos espacios se hacen más notorios; veamos los desaciertos que cometen los políticos con mayorfrecuencia:
ERROR 1: Adquirir perfiles falsos (Compra de likes / followers)
Aunque no es tan sencillo comprobarlo, en ocasiones los partidos tienen a “inflar” sus redes con perfiles falsos y eso les puede afectar.
ERROR 2: Bloqueador compulsivo
La estrategia de bloqueo muchas veces puede ayudar; pero no siempre es lo más recomendable.
Si bloqueas a uno, van a salir 10 a decirte, porque bloqueaste a quien bloqueaste.
En Twitter y Facebook se ha generado que la mayoría de confrontaciones entre los miembros de las organizaciones políticas. Los políticos, principalmente los candidatos a la Presidencia deben exponer sus planes de trabajo de manera sencilla para que el público los entienda y pueda comparar.
ERROR 3, LA MENTIRA:
Si, es un error dentro y fuera de internet, pero aquí la gente no tolera la mentira, la pueden refutar con audios, capturas de pantalla, fotografías, enlaces de noticias, videos y comentarios. Prometer algo que no se puede cumplir, fundamentar sus fortalezas en cuestiones filosóficas del partido, ¿En serio? Un twittero no te lo va a creer ni en un millón de tweets.
ERROR 4, LENGUAJE:
Hablar como político y no como amigo, como una persona que desea verdaderamente hablar, tener una conversación como lo tendrías
en una ronda de mates con amigos. ¿Cuál es el efecto de chuparle las medias a todos tus seguidores para congraciar? Es evidente, produce náuseas tanta evidente coreografía programada de diálogos reelaborados. No es real, es falso, no genera empatía.
ERROR 5, ENFOQUE:
Enfocar los mensajes, las conversaciones en torno a las acciones pos elección, lo que hará, las promesas que no podrá cumplir
pero que a los adultos del barrio les gusta escuchar, un autoengaño, una melodía agradable que calma la necesidad pero no la soluciona. Internet es un medio para generar conversación, no para hacer aproximaciones de acciones futuras, mejor hablar con la gente, de la gente, hablar, escuchar, convencer con acciones anteriores y políticas reales, con problemas reales, soluciones reales.
Mostrá tu persona, no tus promesas.
ERROR 6, SECCIONALIZAR:
Twitter, ni Facebook son seccionales donde la gente entrará con pañuelos del color del candidato gritando “ciertoooo”, dando palmaditas en la espalda, plasmando una sonrisa para todos aquellos desconocidos y a quienes nunca más volverá a ver en su vida. En Internet la gente no solo tiene diferencia de pensamiento, también tiene criterios, se cuestiona todo, los colores no le importa, tener una camisa o pañuelo de un cierto color no hará que te voten o retwiteen.
ERROR 7, CONTENIDO:
En sus cuentas en Redes Sociales posan con gente humilde a quienes no conoce y a quienes nunca volverá a ver, fotos entregando “donativos” que no es más que pacto implícito de un intercambio por voto. Subir fotos casi exclusivamente de sus actividades de campaña electoral y nada de sí, de su persona, de su vida, de sus gustos, de lo que espera, sus aficiones. Utilizan estas plataformas como gacetilla de prensa como como red de comunicación, de diálogo. Todo parece (y en la mayoría de caso no solo parece) montado. Si hay comentarios no favorables comienza la censura, eliminando y bloqueando usuarios.
El uso de las redes sociales es fundamental para mejorar la comunicación política entre nuestros representantes y la sociedad en general. Sin embargo, algunos de los errores más clásicos suponen verdaderos quebraderos de cabeza y problemas para nuestros representantes públicos.
Un uso adecuado de las nuevas tecnologías es algo imprescindible para que las redes sociales no se conviertan en un arma de doble filo.
Charly Maíz
www.carlosmaiz.com